Periodo
sensoriomotor de los 0 a los 2 años: De los 0 a los 2 años
Durante el periodo de inteligencia sensoriomotor, los bebés utilizan sus
sentidos y habilidades motoras para entender el mundo que los rodea. Comienzan
adaptando sus reflejos, coordinando sus acciones e interactuando con las
personas y objetos de su entorno. En este periodo se desarrollan habilidades de
categorización de sonidos, siendo vinculados rápidamente a caras, animales y
objetos.
A esta edad, también,
empiezan a manipular instrumentos sonoros, incluso los emplean para acompañar
melodías improvisadas. Desde su nacimiento el niño reacciona ante cualquier
estímulo sonoro modificando su estado de reposo. Aproximadamente desde el año,
hace música de una manera espontánea mediante canturreos o balbuceos. Hasta los
2 años
Las primeras habilidades o
destrezas que despiertan en los niños son las relacionadas con el ritmo. La
escucha musical suele ir acompañada de movimiento. De esta manera las
respuestas motrices ante el estímulo musical son cada vez más selectivas,
adaptándose a los diferentes ritmos e incluyendo balanceos, giros de muñecas,
movimientos de las piernas, pies, brazos, etc.
Hasta los 2 años Según
Hargreaves (2002: 80), los bebés usan una estrategia de procesamiento global de
las melodías esto es, basada en el reconocimiento del contorno y la altura de
frecuencias. Sus primeras aproximaciones al hecho sonoro se producen mediante
la percepción de los grandes rasgos melódicos en su conjunto. Las canciones
improvisadas por los niños de dos años refuerzan la idea de la percepción
global.
Hasta los 2 años Las
primeras canciones, a pesar de su sencillez y poca concreción, poseen
estructura constituyendo la base de las canciones posteriores. Los detalles en
cuanto a altura exacta del sonido, distancia, centro tonal o nivel del contorno
sonoro serán precisados en etapas evolutivas posteriores. A esta edad, también,
empiezan a manipular instrumentos sonoros, incluso los emplean para acompañar
melodías improvisadas.
El avance lingüístico, junto
al desarrollo de una memoria temprana fácilmente reactivable mediante el
recuerdo y la motivación, le induce a reproducir frases de canciones oídas
aunque con una entonación poco exacta. El niño experimenta una notable madurez
en sus miembros, por tal, mayor coordinación psicomotriz y una respuesta
rítmica más acorde al ritmo y carácter de la música que escucha.
De los 2 a los 3 años En
este periodo, el niño comienza a emplear las canciones como elementos
auxiliares en sus juegos. Los intervalos más usuales en los primeros esbozos de
canciones coinciden con los intervalos más empleados en las canciones de todas
las culturas por lo que se produce un paralelismo entre el mundo infantil y el
de los adultos.
Periodo
preoperacional de los 3 a los 6 años: El niño concibe el plan
general de una melodía, se incorporan ritmos regulares y se intensifica la
presencia del pulso. Con el tiempo, desarrollará estrategias cognitivas más
precisas que le permitirán percibir diferencias en la tonalidad, en la melodía
y en los intervalos. A partir de los tres años de edad, los movimientos
adquieren mayor coordinación y variedad, simulando incluso los pasos de danza.
Sin embargo, estos no se intensifican, sino que dan paso a juegos cantados de
carácter imaginativo. De los 3 a los 4 años
A partir de esta edad, las
canciones adquieren paulatinamente una mayor consistencia tonal, con lo que es
más fácil su retención memorística. En esta etapa los niños prefieren escuchar
música atentamente en lugar de moverse espontáneamente en respuesta a ésta. El
juego simbólico y de simulación representa la esencia del periodo de educación
infantil; y la música, en particular el canto y los juegos, representan una
parte importante de él. De los 4 a los 5 años
A partir de los cuatro años,
suelen componer sus propias canciones adaptándoles textos propios y elementos
melódicos y rítmicos de la música pop, rock o de la moda impuesta en ese
momento. El niño comienza a retener mayor número de melodías y de extensión
cada vez más larga.
De los 5 a los 6 años a partir
de esta edad elaboran los “primeros borradores“de canciones. Continúa
desarrollando habilidades psicomotrices a la vez que progresa en el canto
afinado y en el sentido tonal, siendo capaz de discriminar:- Variantes en
modelos rítmicos y melódicos- Similitud o diferencia de patrones melódicos o
rítmicos sencillos.
Recuperado
13/03/15 a las 2:30 pm
Sarget Ros Ma. Ángeles. La
música en la educación infantil: Estrategias cognitivo-musicales. 2003.
Consultado en la w.w.w. El 17 de Septiembre de 2012 en
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1032322.pdfReferencia Bibliográfica
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